¿A todos nos ha pasado alguna vez que cuando comemos helados nos duelen los dientes verdad? Aunque se pueda pensar que es algo habitual y que le pasa a la mayoría de personas, no lo es. Esto es una evidencia de que sufrimos de sensibilidad dental.
¿Qué es la Sensibilidad Dental?
La sensibilidad dental se manifiesta en forma de dolor agudo y de corta duración ante algunos estímulos que pueden ser mecánicos, químicos o térmicos. Este dolor es provocado cuando el esmalte de los dientes se desgasta o las encías se retraen y la dentina, la parte interna del diente, queda expuesta perdiendo su protección natural. La intensidad de este dolor puede ser leve, moderado o grave dependiendo de los dientes y del estímulo, que se transmite desde la dentina al nervio.
Este tipo de patología, muchas veces no se identifica correctamente o bien aquel que la sufre lo hace en silencio. Pero el problema de la sensibilidad dental es muy frecuente, afecta a 1 de cada 5 adultos y suele presentarse entre los 18 y los 40 años.
¿Qué provoca la Sensibilidad Dental?
Hay varios factores que pueden provocar sensibilidad dental:
– Trastornos de conducta alimentaria. La erosión de los dientes en estos tipos de trastornos, sobre todo en la bulimia, se deben a la acción del ácido gástrico al provocar el vómito recurrente, provocando la pérdida del esmalte.
– Cepillado vigoroso o con un dentífrico muy abrasivo. Un cepillado muy enérgico o con un cepillo muy duro, a la larga, puede desgastar la capa protectora de los dientes. Esto también puede ocurrir si el dentífrico que utilizamos contiene sustancias muy abrasivas o se hace un uso exagerado de los productos que se utilizan para los enjuagues bucales.
– Consumo de alimentos o bebidas ácidas. La acidez de algunos productos como los cítricos, los yogures o refrescos, puede contribuir a erosionar el esmalte si se toman de manera abusiva.
– Algunos tratamientos odontológicos. Algunos tratamientos, como la cirugía periodontal, una limpieza profesional, o en menor grado, un tratamiento de blanqueamiento, pueden provocar una sensibilidad transitoria.
– Caries dental, empastes desgastados o los dientes agrietadas. El esmalte dental se ve destruido y por ello puede provocar sensibilidad.
– Gingivitis. El deterioro de las encías es un problema bastante común que afecta más a las personas que no mantienen una adecuada higiene bucodental.
¿La Sensibilidad Dental se puede tratar?
Sí, la sensibilidad dental se puede tratar, pero es importante que cuando aparecen los primeros síntomas, se haga una visita al odontólogo para así poder plantear el mejor tratamiento y evitar un empeoramiento.
7 Consejos para evitar la Sensibilidad Dental
Ya sabemos que la Sensibilidad Dental es una molestia frecuente en los adultos, 1 de 5 personas sufre algún síntoma, pero ¿sabíais que se puede evitar? ¡Te damos algunos consejos!
1. Mantener una higiene bucodental adecuada en frecuencia y técnica. Para conseguirlo hay que cepillarse los dientes, como mínimo, dos veces al día durante dos minutos. Hacer pequeños movimientos circulares y evitar cepillarlos de un lado al otro.
2. Evitar utilizar cepillos de mucha dureza. Un cepillo de cerdas suaves y medios ayudará a no desgastar tanto el esmalte de los dientes.
3. Utilizar dentífricos y productos poco abrasivos. Una buena solución pueden ser las pastas dentífricas desensibilizantes, que ayudan a reparar la superficie del esmalte dental.
4. Evitar el consumo de bebidas y alimentos muy ácidos, ya que desgastan el esmalte y la dentina, y así provocar Sensibilidad Dental.
5. Eliminar hábitos como el bruxismo, que es la acción de apretar o frotar los dientes de forma involuntaria, y así evitar el desgaste del esmalte.
6. Evitar hábitos que pueden dañar el esmalte introduciendo en la boca o sosteniendo con los dientes productos con componentes metálicos o muy rígidos como clips, bolígrafos, agujas …
7. Visitar con frecuencia al odontólogo para prevenir.
Es importante seguir estos consejos para evitar la aparición de sensibilidad en los dientes, pero es igualmente importante que al primer síntoma se haga una visita al odontólogo para conocer la causa del problema y poderlo tratar sin que empeore.
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